La osteopatía, al igual que la reflexología , es una terapia manual que tiene como objetivo restaurar el movimiento en los tejidos, órganos y articulaciones. Bien establecida, la osteopatía es una de las terapias complementarias más respetadas y utilizadas, en particular para el dolor de espalda y articulaciones, pudiendo aliviar todo tipo de dolor con un enfoque holístico, es decir que considera al humano en su conjunto en lugar de centrarse en los síntomas.
En este enfoque holístico, el estilo de vida y la salud mental y emocional se consideran factores importantes que influyen en la salud fisiológica.
¿Qué técnicas se usan en la osteopatía?
La osteopatía se conoce como terapia complementaria para el dolor de espalda, aunque su práctica se extiende a otras partes del cuerpo. Una de las bases de la osteopatía es que la prosperidad del cuerpo humano depende del buen funcionamiento del sistema musculoesquelético, es decir, el tejido muscular, el esqueleto óseo o incluso los ligamentos. Su práctica se basa en el manejo de estructuras óseas y musculares. La osteopatía supone que la función y la estructura están vinculadas. En realidad, los órganos del cuerpo están soportados y protegidos por la estructura musculoesquelética. Si este sistema articular y muscular está correctamente alineado y funciona bien, los tejidos, incluidos el cerebro y los nervios, estarán sanos. Como resultado, los sistemas circulatorio, linfático y digestivo funcionan correctamente.
Las técnicas osteopáticas varían desde un masaje ligero hasta una movilización ultrarrápida de las articulaciones. Los osteópatas detectan problemas al examinar los músculos, las articulaciones y los tejidos del paciente, y al detectar cambios en el tono muscular o la temperatura en respuesta al tacto.
El principio básico de la osteopatía es restaurar la vitalidad de estos músculos para lograr una condición de equilibrio. Esta práctica considera al individuo como un todo. En su control de vitalidad, el osteópata debe encontrar dónde se encuentran las llamadas «lesiones osteopáticas». Para hacer esto, examina las diversas estructuras del cuerpo, es una terapia que se basa en métodos de presión. En este enfoque holístico, el estilo de vida y la salud mental y emocional se consideran factores importantes que influyen en la salud fisiológica.
Osteopatía para mejorar el bienestar general.
Completamente manual, la práctica osteopática se basa en manipulaciones, masajes y palpaciones para aliviar el dolor muscular y esquelético
La medicina basada sobre todo en la prevención, permite que el cuerpo se autorregule. El estrés físico o psicológico, los accidentes o las malas posiciones pueden afectar el sistema musculoesquelético. Pueden causar dolor o deteriorar localmente la función nerviosa, y pueden afectar los órganos vitales y los sistemas respiratorio, circulatorio y nervioso. La osteopatía también puede ser efectiva para atletas, especialmente atletas de alto nivel, que pueden usar esta práctica para mejores preparaciones, tanto físicas como mentales.
Completamente manual, la práctica osteopática se basa en manipulaciones, masajes y palpaciones para aliviar el dolor muscular y esquelético, como la ciática, los calambres o incluso el lumbago. También puede aliviar la tortícolis, la osteoartritis u otros trastornos diversos, como asma, mareos, migrañas y problemas para dormir.
Niños o adultos, mujeres embarazadas, las prácticas osteopáticas pueden interesar a muchos pacientes. En caso de embarazo o problemas especiales, puede pedirle consejo a su médico antes de reservar una primera sesión en su calendario.
Los osteópatas usan el tacto y la manipulación del sistema musculoesquelético para restaurar o mejorar la movilidad, el equilibrio y promover el bienestar.